Suave paseo para descubrir las tumbas antropomorfas de San Martín de Valparaíso.
El recorrido hasta el singular espacio natural de San Martín de Valparaíso da comienzo en el propio Ayuntamiento de Villanueva de Valdegovía (545 m / 0h). A su izquierda, tomamos la calle San Martín que asciende ligeramente hasta las últimas casas del pueblo, no sin antes superar la blasonada casa-torre de los Angulo que contiene en su portada una destacable decoración del siglo XVI.
La pista prosigue en suave pendiente acompañando su trazado al del arroyo San Martín que discurre a nuestra izquierda.
En la subida dejamos atrás la desviación del sendero GR 1 en dirección a Valpuesta, así como la chopera que abriga las aguas. El pinar escolta nuestro caminar cuando alcanzamos la verja metálica sobre el suelo que da acceso al paraje de San Martín de Valparaíso (0h 30´).
Las campas del mismo nombre se ven entonces envueltas por los farallones rocosos que caen de las estribaciones de Peña la Horca al oeste, y por las pendientes de San Pedro al este. Recorriendo la base de los primero,s descubrimos diseminados grupos de tumbas antropomorfas, imaginando al mismo tiempo la estructura del monasterio medieval que, documentado por vez primera en el año 919, pervivió en este lugar hasta el siglo XII.
Al norte, la pista principal busca las alturas del Raso, cumbre emblemática de Valdegovía, a una hora de andadura, pero algo antes nos encontramos, a mano izquierda (oeste), la salida natural al collado de la Horca, antesala de la peña del mismo nombre.
Es fácil ver escaladores en la campa y encaramados a las paredes pues las rocas de San Martín conforman una de las escuelas de escalada más populares a nivel internacional del País Vasco.