La Lobera de Barrón

Esta singular construcción consiste en unas pequeñas murallas de piedra en forma triangular, convergiendo hacia un pozo o foso en el vértice donde, una vez acorralados, caían los lobos. Data del s. XVI, sobre una anterior de brezo y ramas. Junto con la de Guibijo, es una de las dos únicas loberas de Alava que se conservan.

BARRÓN

Pequeño pueblo identificado como Barfone en el s. IX en la documentación del Monasterio de Covarrubias. Enclavado en el Occidente de Alava, en el límite con Burgos y con Vizcaya; paralelo al Valle de Cuartango por el Norte y a Salinas por el Sur. Es un pueblo en medio de nada y cerca de todo.

La Iglesia de San Esteban, asentada sobre otra anterior, es el s. XVIII y conserva elementos singulares como el retablo, altares, etc.
El pueblo cuenta con cuatro edificios catalogados como Patrimonio. La Torre en la que se ubica el Hotel es sin duda el edificio más singular de los alrededores.

En una sierra como la de Arcamo con mucho arbolado, con muchos escondrijos naturales, con abundancia de ganado ha sido habitual la presencia del lobo. Debido a la abundancia de éstos es por lo que se construyó la "Lobera de Barrón" (hace más de 200 años).

Las loberas son unas grandes construcciones hechas en pleno monte. Constan principalmente de dos paredes que convergen en un foso, todo ello construido con piedras sin argamasa y normalmente rematadas con piedras más grandes formando un alero para evitar el salto del lobo. El sistema para capturar al lobo consistía en la organización de grandes batidas y se trataba de acosar al animal para que entrase en la lobera, forzándole a correr hasta precipitarse en el foso.

LOCALIZACIÓN